El lapso entre finales del pasado siglo hasta las primeras dos décadas del siglo 21 marcó la plena transición del periodismo tradicional impreso, radio y televisión a la era digital, no sólo en Puerto Rico, sino a escala global. Resultó ser una evolución convulsa y accidentada en todas las esferas.
A partir del 2,000, nuestras vidas comenzaron a girar alrededor de tres pantallas. La TV, la computadora y el móvil. Tres espejos mágicos que nos interconectan con millones de elementos visuales, datos, documentos, sonidos y textos esparcidos horizontalmente por todo el gran espectro de la Web. Es decir, la llamada World Wide Web, la Trama, la Malla, la Red.
Tiene muchos nombres, pero es esa misma nube electrónica de datos creada desde Suiza a partir del 1992 por el científico británico Timothy Berners-Lee para compartir documentos digitales académicos. A partir de 1995 se comercializó en cientos de variantes, incluyendo las redes sociales de nuestros días.
La Red provee a la comunicación social siete dinámicas nunca tenidas por la humanidad desde los tiempos del papiro, de la imprenta de Gutenberg, el linotipo, las ondas hertzianas, y el offset de finales del siglo 20. Con esas nuevas tecnologías, la comunicación social se hizo entonces multidimensional, no-lineal, colaborativa, interactiva, hipertextual, convergente, y, sobre todo virtual.
No fue de golpe, pero a partir de los 90 el periodismo mundial comenzó a adaptar esas dinámicas con el fin de lograr una difusión informativa de mayor velocidad y alcance global. Se dio así el salto del periodismo tradicional de los pasados 500 años a lo que se conoce hoy como prensa cibernética o ciberperiodismo. Y ocurrió de modo desarticulado por falta de guías y precedentes
A principios del siglo 21 apenas había mentores, expertos o cursos avanzados que ayudaran a los periodistas en la nueva frontera de lo digital a definir el mejor derrotero informativo. Toda una generación de comunicadores estuvo en un “interregno” (1980-2000), enfrascada en aprender a título propio, con disciplina y pasión casi obligada por lo digital para poder integrarse al nuevo orden mediático en la Red.
Incluso, ocurrió paralelamente un salto a otra dimensión desconocida hasta entonces por el periodismo tradicional: el periodista propio –no su medio informativo– como marca de fábrica. El reportero no sólo recurría ahora a las nuevas redes sociales para informar, sino para establecer un branding profesional, una imagen de confianza y aceptación pública como informador de noticias.
En ese proceso, la nueva narrativa multiplataforma diluyó los filtros, los proverbiales gatekeepers (editores) de antaño que distinguían el periodismo tradicional con contenidos de óptima calidad. La rapidez de los nuevos sistemas mediáticos indujo al nuevo periodista a pasar ese papel de filtro a los propios lectores. Es ahora el receptor el que decide cuáles temas, cómo y qué calidad de información requiere. Un obligado trueque de la validación de los datos por la inmediatez de la plataforma.
La agenda informativa del día la decide el público. Si en un portal de noticias una información sobre un desastre aéreo recibe solo mil clicks y otra sobre rumores sin confirmar de una nueva pareja en la vida de Ricky Martin tiene no menos de 150 mil page views, esa última será la portada del momento. En breve, otras pulsaciones generarán otra portada, y otra, en un imparable carrusel informativo escogidos por los usuarios de la Red, casi siempre sobre hechos livianos, insustanciales. Comunicólogos llaman a esto la vulgarización de la noticia. El faranduleo informativo en los medios sociales sobre hechos sin verificar, datos parciales y enfocados en lo sensacional casi siempre por informadores aficionados.
De hecho, en el libro “La noticia y yo 2.0”, editado en antología por Arturo Yépez y este autor, los colaboradores –todos periodistas de carrera– se lamentan de la prisa informativa y llaneza prevaleciente entre las audiencias de la nueva sociedad digital. Consideran imperdonable la imprecisión y lo incompleto cuando la propia tecnología provee para la verificación veloz de los datos. Se espantan de las falsificaciones, las llamadas fake news, casi todas generadas por usuarios de redes sociales que no son comunicadores profesionales, pero muchas veces repetidas con poco rigor por algunos medios formales.
Es decir, al evolucionar con tanta rapidez, si bien el periodismo cibernético trajo consigo maravillas tecnológicas, se cargó de igual modo de mucha imperfección informativa.
EVOLUCION GLOBAL
Demos primero un vistazo a los desarrollos globales que a su vez contribuyeron a la evolución del periodismo digital en Puerto Rico. Aclaro que algunos datos y eventos se quedaron en el tintero por economía de espacio y no por falta de diligencia.
En las décadas finales del siglo 20, en Estados Unidos se estableció la red de ordenadores ARPANET en secreto militar. Los científicos de inteligencia artificial la describían como un International Network. Usando el concepto de Transmission Control Protocol, la empresa Rand de Estados Unidos comenzó a conectar computadoras en distintas universidades en la metrópolis, en Japón y Europa con fines militares, luego para propósitos académicos y finalmente, comerciales. Nació así la Internet.
Científicos de la Universidad de Wisconsin establecieron pronto el sistema de dominios para poner orden de registros en la nueva red electrónica al esta adquirir mayor uso civil. Designaron siete originales, o de raíces: .mil .edu .org .net .int .gov y .com. Hoy en día hay cientos. Nacieron pronto los primeros navegadores, directorios y buscadores de la Internet, entre ellos Archie, Gopher, Mosaic, Wanderer y Netscape.
En 1989 queda registrado el dominio de alto nivel .pr para uso en Puerto Rico. Al principio estuvo suscrito a la Universidad de Puerto Rico y poco después pasó a la empresa Gauss Research Laboratory, de un profesor jubilado de la UPR. A la sazón, comenzaron a imperar los primeros formatos para contenidos, incluyendo jpeg, mp3, wav y doc. Aldus creó el formato Tagged Image Format File (TIFF) para imágenes de tamaño grande y mapas. Apple diseñó el .png para fotos. Compuserve creó el formato Graphics Interchange Format (GIF) para ilustraciones básicas.
Nació en esos años un embrión de las futuras redes sociales, el portal match.com para amores virtuales. Lanzan además en Estados Unidos xanga. com, un sitio para diarios íntimos, y así comienzan a proliferar en la nueva Web los blogs de todo tipo, incluyendo el primero de noticias por el periodista Jonathan Dube, del Observador de Charlotte, Carolina del Norte.
A finales de los 80, inició el servicio EFE Data, primer banco digital de datos de noticias en español. La sede de Efe en San Juan se conecta a la nueva red. Similares archivos electrónicos surgieron en redacciones de diarios en Estados Unidos y Europa, México, Argentina y Chile. Compuserve, America Online, Comcast y Prodigy comenzaron a vender accesos a la Internet para bitácoras personales (blogs) y páginas comerciales rústicas. Existían ya cinco millones de servidores registrados en la Internet de los apenas 15 en sus comienzos.}
En 1995, sólo existían unos 20 periódicos electrónicos en la Internet, la mayoría en servidores de Prodigy y Compuserve. En 1995, tras el escándalo del presidente Bill Clinton y Mónica Lewinsky, aumentaron a sobre 600 los portales digitales de noticias y se desató el faranduleo informativo en las pocas plataformas sociales. Sobre 800 estaciones de radio y televisión internacionales, la mayoría en Estados Unidos, Inglaterra, Japón y Corea del Sur, ya tenían presencia en la Internet.
El primer directorio digital, Yahoo, llegó a la Web desde el medialab del Massachusetts Institute of Technology. Salió al mercado la primera laptop Apple con pantalla a color. En el año 2000 la Red se pobló de las primeras poderosas redes sociales como My Space, Twitter, Facebook, YouTube, LinkedIn, Snapchat, y luego Instagram. En el 2020 llegó el Metaverse, un universo paralelo a la Internet y la Web 2.0, poblado de nuevas realidades virtuales, aumentadas, extendidas y mixtas. Otra herramienta digital de gran ayuda fue Skype, una tecnología danesa que dio a periodistas de la calle o en el estudio, conexiones satelitales a todo el planeta, a través de una mini webcam y telefonía WiFi que cada vez tenía más ancho de banda y velocidad de transmisión.
El periodismo global adquirió nuevas dinámicas con los podcast y webcasts, el livestream, los videochats, geolocalización, Google Maps y las plataformas múltiples como Tik Tok y Meta, antigua Facebook. Advino el fenómeno mediático del hashtag y el video viral.
PUERTO RICO
Entrevista radial – WIAC-740 AM – Programa «Delvis Ortíz y sus amigos» – 12/10/2023
La década de los ochenta marcó los inicios de la digitalización de las noticias en Puerto Rico. Hay que mencionar que hubo resistencias en las redacciones a las nuevas tecnologías, particularmente por las generaciones de editores de los años 50 y 60 del siglo pasado. No obstante, las nuevas generaciones se mostraron receptivas y comenzaron tempranas adaptaciones de las nuevas narrativas convergentes.
Para 1982, el buró de la agencia informativa The Associated Press en San Juan, en donde era jefe de redacción, instaló un sistema Vax –especie de computadora gigante conectada por líneas dedicadas de telefonía a la central de Nueva York –para procesar los textos de noticias– desde un terminal tonto, es decir sin capacidad de computación. Cada terminal era una pantalla verde en letras blancas y descomunal teclado. Recuerdo todavía la pila de viejas maquinillas en una esquina de la Redacción. Era el fin de la era mecánica.
Las fotos de noticias ya en ese entonces no se transmitían al mundo exterior por ondas radiales, sino líneas telefónicas DSL, estables y limpias de estática. Máquinas fax recibían las noticias de los corresponsales del Caribe o por Telex desde las sedes de Western Union. Igual hicieron casi simultáneamente los burós de United Press y la Agencia Efe de noticias que operaban también desde Puerta de Tierra, en San Juan, al mundo exterior.
En 1983, un nuevo diario, El Reportero fue el primer periódico en digitalizar su redacción completa, seguido por El Mundo, El Nuevo Día, y el San Juan Star, en secuencias espaciadas. Todos buscaban mejorar el diagramado electrónico de sus páginas con los nuevos sistemas Atex, Coyote, luego Pagemaker en 1985 y Publisher 1.0. En ese tiempo, se hizo la transición de las maquinillas portátiles a las “procesadoras de palabras” con la pequeña computadora Tandy que vendían las tiendas Radio Shack. Se usaban disquetes de memoria Floppy y luego disquetes rígidos. Enviar cinco páginas de texto tardaba media hora por medio de líneas telefónicas, un modem y su dial-up de apenas 128 kilobytes por segundo. No había WiFi.
En 1989, Kodak inventó la primera cámara digital no comercial. Ya para 1991, el linotipo y el sistema de composición en frío denominado offset eran cosas del pasado. La composición de textos era mediante softwares como Quark Express y Adobe. En fotografía quedaban atrás los químicos de revelado y el cuarto oscuro, dando paso a cámaras electrónicas con memoria propia y removible.
El año 1992 resultó pivote en el salto al periodismo cibernético en Puerto Rico. Prevalecía en los medios noticiosos el sistema de localizadores personales (beepers) para mantener contacto con reporteros y fotógrafos en la calle, pero las redacciones comenzaron a instalar artefactos cada vez más avanzados como teléfonos móviles, radiocomunicadores VHF y uso de parábolas satelitales directas.
Ese mismo año comencé a dar un curso pionero en periodismo para la Internet en la Universidad de Sagrado Corazón, muy básico y teórico al principio. Di el curso durante 25 años hasta convertirlo en 2004 en una plataforma de práctica profesional en conjunto con la Asociación de Periodistas de Puerro Rico (ASPPRO), bajo el llamado burodenoticias.com. En mi salón, casi semanal cambiaba el prontuario dada la rapidez de los avances tecnológicos de la época, en particular para difundir noticias en plataformas por la Red. Adicionalmente, cada año durante una década iba a las convenciones de las Asociación de Periodistas Hispanos (NAHJ) en distintas universidades de Estados Unidos durante las cuales adquiría destrezas cibernéticas para alimentar mis clases. De ese modo me hice comunicador cibernético por carambola y pude impartir nuevos conocimientos sin tener una base en ingeniería informática. A partir del 2000, universidades de todo el mundo comenzaron a establecer facultades de ciberperiodismo al reconocer la importancia de los herramientas digitales en la difusión de noticias a escala global.
En esa época ya existían varios sistemas de correo electrónico y los periodistas enviaban sus reportajes y fotos a través de la Red. El primer portal informativo en aflorar en Puerro Rico fueran las páginas Gopher instaladas en la emisora WPAB-Ponce, entre 1993 y 1995 por gestiones de los periodistas Rei Millán, Gary Gutiérrez y Sandra Torres.
Ya los periodistas usaban celulares básicos y grabadoras digitales para cubrir los procesos electorales. Ya circulaban los Walkman, los DVD Players y pronto los iPods como nuevas herramientas de socialización digital, a las cuales muchos periodistas visionarios se comenzaron a aferrar como instrumentos de trabajo en periodismo móvil.
Fundaron Primera Hora en 1997. Ese año, un pequeño equipo de periodistas de El Nuevo Día exploraba como estructurar la Línea al Día, la cual transmitía resúmenes de noticias grabadas por teléfono: Audionoticias. Ese mismo año, la dirección del rotativo creó el primer grupo de ciberperiodistas para manejar su plataforma digital que se iba a conocer como El Nuevo Día Interactivo o endi.com.
Al fin llegó el Y2k sin que todas las computadoras del mundo se confundieran de fecha por el cambio del siglo, la Gran Red no colapsó, ni llegó el apocalipsis terrenal. Por primera en la historia de procesos electorales en Puerto Rico, la Comisión Estatal de Elecciones proveyó a los medios noticiosos pantallas digitales para dar a conocer los resultados de la votación general del 2000.
Durante la primer década del siglo 21 surgieron los primeros medios de noticiaros puramente digitales: incluyen zonai.com. Llegó además la versión local de America On Line. Luego endi.com, vocero.com, puertoricodailysun.com y Noticel. De igual modo, algunas agencias de noticias digitales como Cybernews, e Internews y, eventualmente, el primer portal de periodismo sin fines de lucro, el Centro de Periodismo Investigativo (CPI). Apareció “Wepa” como el primer directorio informativo y el semanario Caribbean Business develó “Puerto Rico Wow!” como un buscador de noticias de negocios. El semanario Claridad se digitalizó.
Durante esos años, los periódicos en línea de Puerto Rico publicaban las mismas noticias del diario impreso. Las redes sociales eran un limbo informativo casi inexistente. Sin embargo, la Internet estaba madura en Puerto Rico con un 41% de la población ya conectada.
En esa nueva realidad, los periodistas no competían por la exclusiva solamente entre periódicos, sino entre emisoras de radio, 20 noticiarios televisivos y cientos de portales en la Red. Toda una nueva dinámica muy distinta al viejo oficio de informar noticias en un solo medio. Llegó el cable-TV y la alta definición (HD), el livestream de noticias por la Red. Con el concepto de “Caza Noticias“, de la plataforma endi.com, surge un nuevo tipo de periodismo ciudadano en Puerto Rico. En 2011 la radio noticiosa comercial comenzó a mudarse a la Red. “Bonita Radio” fue pionera en radio alternativa. Emergieron emisoras universitarias.
El nuevo ciclo de noticias era ahora de 24 horas del día, los siete días de la semana. Ya para el 2020 había en la Isla una nueva generación de periodistas nativos digitales. El reportero ahora no solo narraba o escribía la noticia sino que también le impartía dimensionalidad: sonido, visuales, gráficas, e interactividad a través de conexiones a múltiples plataformas digitales.
Otro acontecimiento de relevancia surge con la huelga estudiantil en la Universidad de Puerto Rico que duró varios meses en 2017. Un grupo emprendedor de alumnos, muchos de ellos sin preparación formal en las comunicaciones sociales, montó en la Web una serie de blogs –paralelo a los medios tradicionales y a veces con mayor intensidad– para divulgar desde su perspectiva las instancias de la prolongada protesta universitaria. Uno de ellos fue “Pulso Estudiantil”.
Proliferó la prensa digital alternativa con portales como “En blanco y negro”, el propio CPI, “80 grados”, “Puerto Rico te quiero”, “Puerto Rico Verde”, entre otros. Igual, lo primeros portales sobre temas de negocios, finanzas y economía como “Sin comillas” y “News is mybusiness” y de noticias fuertes como “Metro Digital”. Se completó así la transición de lo tradicional al ciberperiodismo del siglo veintiuno. Quedaron atrás la libreta y el lápiz. Los periodistas móviles se aferraban a los Blackberry, los Nokia, el iPhone y al Samsung, a los Personal Data Assistants, laptops y las tablets. Todas con alta capacidad de comunicación multimediática. Los diarios impresos, las revistas informativas y los semanarios de tinta y papel comenzaron a achicarse hasta menguar, o emigrar a la Web.
ETICA Y CERTITUD
Muchos de los periodistas de nueva cepa digital se esfuerzan sobremanera para evitar que las veloces alteraciones técnicas de su época no afecten en nada los valores venerables del periodismo clásico: asegurar la veracidad de los hechos que reportan, su imparcialidad, balance en los puntos de vista, procurar fuentes primarias sólidas, al mismo tiempo que se mantiene la inmediatez y la relevancia. Esta por verse si los nuevos avances en la tecnología informativa del futuro toleran bien la rectitud y la calidad noticiosa del pasado.
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Biografía:Rafael Matos es un veterano periodista y profesor de narrativa digital noticiosa. Estuvo a cargo de la conceptualización del primer certificado posbachillerato en Periodismo Digital en Puerto Rico para la Universidad de Sagrado Corazón, San Juan, Puerto Rico. Por más de dos décadas ocupó el puesto de Jefe de Redacción en la agencia de noticias Associated Press, buró del Caribe, incluyendo reportajes desde Cuba, Haití y las demás Antillas. También fue director del periódico The San Juan Star, y el San Juan Daily News, así como subdirector de El Mundo. Ejerció como jefe de Redacción para el Caribe de la agencia española de noticias, Efe. Ha colaborado con opiniones en el New York Times, y fue editor de páginas latinas en el Miami Herald. Matos ha editado cinco libros sobre historia de los medios. Tiene una maestría en Humanidades y en Comunicación Social de la Universidad de Puerto Rico.
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[…] Rafael Matos (Mayo 2022) “Salto del linotipo a la tinta digital: ciberperiodismo en Puerto Rico” en Revista Siglo 22. URL: https://sigloxx22.org/2022/05/27/salto-del-linotipo-a-la-tinta-digital-ciberperiodismo-en-puerto-ric… […]