Nota de Siglo 22:
El 23 de febrero de 1936, un domingo, una trabazón de ideas, emociones, convicciones y voluntad, sin fronteras que separaran las unas de las otras, caminó, en forma de soldados, y enfrentó a un representante de la dominación imperial. Uno de los guerreros, inmaculadamente vestido de blanco, logró su propósito. Las ideas eran nación, dignidad, juramento y justicia revolucionaria. Un año antes, cuatro militantes nacionalistas habían sido asesinados por las fuerzas coloniales. Los guerreros fueron arrestados y llevados al cuartel de la policía donde, al cabo de media hora, fueron acribillados. Cuarenta huellas de plomo quedaron en las paredes. La policía colonial asesinó y luego inventó su “explicación”. En su editorial del 25 de febrero, el periódico El Mundo criticó el asesinato del representante imperial y atacó la ejecución sumaria de los arrestados con palabras que jamás deben apartarse del orden civilizado. Siglo 22 conmemora aquellos hechos trágicos, la memoria de Elías Beauchamp e Hiram Rosado y reproduce el editorial de El Mundo.